Costumbres gaturrientas. Y Truman como Fiona, a pesar de que es un grandulón, se esconde en el último hueco del armario, donde duermen los trapos y las sábanas sin uso que a mí me gusta guardar. Otras veces, se sienta arriba del piano mientras le toco un poco de jazz para que no se queje (los gatos siameses son jazzeros, está comprobado) Y a veces, finalmente, hace pis en el inodoro (lo juro) para ser un poco más yo y otro menos gato (¡pobre ingenuo!)
3 comentarios:
Es muy lindo, Felipe. A Fiona también le encantan las bolsas! y las cajas! y los cajones! cualquier huequito es para ella.
mmmm para mí que tiene cara de gato loco y consentido... o sinsentido
Costumbres gaturrientas. Y Truman como Fiona, a pesar de que es un grandulón, se esconde en el último hueco del armario, donde duermen los trapos y las sábanas sin uso que a mí me gusta guardar. Otras veces, se sienta arriba del piano mientras le toco un poco de jazz para que no se queje (los gatos siameses son jazzeros, está comprobado) Y a veces, finalmente, hace pis en el inodoro (lo juro) para ser un poco más yo y otro menos gato (¡pobre ingenuo!)
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